F1: GP Singapur 2008

Llevo meses quejándome de la carrera de Singapur: un circuito urbano, en el quinto coño, de noche, y con la dificultad añadida siempre posible de que llueva sobre la pista.

Después del coñazo de Valencia mis críticas arreciaron. Me parece estupendo que haya dos grandes premios en España, y más si a uno va una enviada especial, pero no me hace ninguna ilusión tragarme otra pista más de scalextric a tamaño natural donde todos los coches pasan por el mismo carril.

Con estas premisas, poca o ninguna gana tenía de que el tito Bernie incluyera otro circuito oriental, esta vez con horario nocturno, y compensando la falta de luz con un consumo energético para iluminar la pista superior al que necesitan los Rolling para calentar la piscina climatizada de Mick Jagger.

Pero he de reconocer que, aunque yo era muy pesimista, no todo eran diatribas entre el respetable. David Anaconda aún creía en hadas, en duendes, y en que en Singapur podíamos ver un buen espectáculo.

Y es que Singapur nos ha desvelado un trazado espectacular en unas condiciones sorprendentes. No voy a hablar de los pianos en la curva 10, de la temperatura del asfalto, de la salida del pit lane a la pista justo donde se traza la primera curva, o de la imposibilidad de adelantar. El trazado de la pista es increíble, bajo mi punto de vista mucho mejor que el de Valencia, con reminiscencias a Australia, a Canadá y, por qué no decirlo, a Mónaco.

Desde el viernes, lo que vimos en los libres demostró que el espectáculo merecía la pena. Los coches pasaban por la pista bajo los focos como en un videojuego. Poco recordaba a la carrera nocturna de MotoGP en Qatar. Una iluminación perfecta, que hacía que pareciera auténticamente que los coches estaban corriendo de día, pero rodeados de edificios iluminados, gradas a oscuras y puentes sobre los que los singapurenses sufrían los típicos atascos nocturnos de viernes por la noche.

La clasificación del sábado dejó a los líderes del mundial colocados en la parrilla para disputarse la carrera y el mundial. Massa hacía la pole, sacando demasiada ventaja a Hamilton, que era seguido por Raikkonen y por las dos Ks: Kubica y Kovalainen. El siempre sorprendente Vettel era sexto, seguido de Glock, Rosberg, Heidfeld y Nakajima.

Alonso se quedaba tirado en la Q2 por un problema en la bomba de la gasolina, lo que le dejaba en la 15ª posición de salida, y animaba a todos los aficionados telecinquistas a irse el domingo al parque declarando que "iba a salir a correr el domingo por salir, para dar una vueltas".

Una hora antes de la carrera aún se hablaba en el blog del Anaconda de las declaraciones de un bicampeón del mundo que iba a salir a la pista "por salir".

La salida era otra más de las que solemos ver últimamente, tan limpias que podrían usarlas para anunciar el Cilit Bang. Después las vueltas se sucedían aburridas visualmente, pero interesantes en lo estratégico: Massa debía sacar tiempo a Hamilton, y Raikkonen recuperaba el tiempo que había previamente perdido con el inglés.

Pero entonces, cuando parecía que íbamos a tener otra típica carrera de scalextric, Nelsinho perdía la trasera de su coche, trompeaba y acababa empotrándose de espaldas contra el muro contrario. Y aquí ardió Troya. Con la salida del SC se cerraba la entrada del pit-lane, se montaba un jaleo monumental en los muros, y se daba paso a una carrera totalmente nueva.

Alonso, que había sido el primero en entrar en boxes, se salvaba de los problemas que tuvieron casi todos los demás: Rosberg y Kubica tenían que entrar con el pit-lane cerrado a repostar, con lo que se ganaban un Stop and Go cada uno. Pero la gracia estaba en que Massa, Hamilton y Raikkonen también tenían que repostar, y lo hicieron en cuanto la dirección de carrera se lo permitió. Hamilton hacía una parada limpia, pero Raikkonen tenía que hacer cola detrás de Massa. Por suerte para él no lo hizo durante mucho tiempo, porque el semáforo que controla la salida de los coches rojos se puso en verde antes de que terminaran el repostaje de Massa, con lo que el brasileño arrancaba el coche... y la manguera de la gasolina. Al final podían desencajarle la manguera a Massa, pero a esas alturas ya estaban Raikkonen y Massa al final del pelotón.

Con la vuelta a chiqueros del SC por delante de Alonso sólo estaban Trulli y Fisichella, que iban a una parada y todavía no la habían hecho, y Rosberg y Kubica, que estaban esperando a ser sancionados. Alonso apretaba el R28 hasta lo imposible para recortar tiempo a Trulli, y acababa colocándose líder de la carrera.

Por detrás estaban a mucha distancia Rosberg, y mucho después Coulthard, haciendo tapón a Hamilton, que ha tenido que remontar lo que perdía en la primera parada de boxes.

Una remontada sólo comparable a la de Raikkonen, que al final ha terminado como en Spa: contra el muro, y confirmando un fiasco de Ferrari que se suma a demasiados en los que va de año. Uno ya no sabe si Hamilton va a ganar el mundial por méritos propios, como parece, o por demérito de Ferrari, como parece también. Con cosas como estas es como se pierden carreras, mundiales y hasta el respeto.

Pero no se preocupe por Ferrari, señora, porque el prócer del periodismo deportivo en España, el paladín de la objetividad, el eximio relator de las carreras de F1 en la cadena amiga, Antonio Bobato, ya nos ponía en sobreaviso: "deberían tomar nota". Pues claro que toman nota, pedazo de cretino, pero no de lo que tú tengas que decir. Sandeces sobre sandeces, acompañadas de los comentarios impertinentes, necios e iletrados del Gordo Sandio.

Resumiendo: hijos de puta, hay que decirlo más.

No cabe duda de que ha habido grande gozo hoy en la cabina de retransmisión de telecinco. Eso de que Piquet subiera al podio por pura suerte con el Renault que impedía a Alonso luchar por ganar carreras, era algo que no se podía tragar. Así que, por fin, la suerte y los hados se pusieron de acuerdo para que Alonso superara, también en victorias, a su compañero de equipo.

Grande, muy grande ha estado Rosberg, que vuelve a pillar podio, y muy grande ha estado Hamilton, que se afianza en el liderazgo del mundial.

Queridos niños: me alegro de que Alonso gane, pero deberían dar las ruedas de prensa aunque el español no esté en ellas.

Y, para Alonso: no eres Magic cuando ganas una carrera a costa de los problemas de los demás. Eres Magic cuando ganas una carrera mientras los problemas los tienes tú. Alonso lo ha hecho antes y lo volverá a hacer cuando tenga un coche adecuado, pero, mientras tanto, no estaría de más un poco de humildad. Si la F1 es un circo, debes estar preparado tanto para estar delante, con los malabaristas, o detrás, con los payasos. Si no te gusta pintarte la cara de blanco lo mejor es que dejes que lo hagan a los que sí están dispuestos.

Para leer comentarios más mesurados, lo mejor es hacerlo en la crónica de J.Arce en su F1 de hoy y de siempre.

Los resultados:

Posición	Nº	Piloto	Equipo	Vueltas	Tiempo	Parrilla
1	5	Fernando Alonso	Renault	61	1:57:16.304	15
2	7	Nico Rosberg	Williams-Toyota	61	+2.9 secs	8
3	22	Lewis Hamilton	McLaren-Mercedes	61	+5.9 secs	2
4	12	Timo Glock	Toyota	61	+8.1 secs	7
5	15	Sebastian Vettel	STR-Ferrari	61	+10.2 secs	6
6	3	Nick Heidfeld	BMW Sauber	61	+11.1 secs	9
7	9	David Coulthard	Red Bull-Renault	61	+16.3 secs	14
8	8	Kazuki Nakajima	Williams-Toyota	61	+18.4 secs	10
9	16	Jenson Button	Honda	61	+19.8 secs	12
10	23	Heikki Kovalainen	McLaren-Mercedes	61	+26.9 secs	5
11	4	Robert Kubica	BMW Sauber	61	+27.9 secs	4
12	14	Sebastien Bourdais	STR-Ferrari	61	+29.4 secs	17
13	2	Felipe Massa	Ferrari	61	+35.1 secs	1
14	21	Giancarlo Fisichella	Force India-Ferrari	61	+43.5 secs	20
15	1	Kimi Räikkönen	Ferrari	57	Accident	3
Ret	11	Jarno Trulli	Toyota	50	Hydraulics	11
Ret	20	Adrian Sutil	Force India-Ferrari	49	Accident	19
Ret	10	Mark Webber	Red Bull-Renault	29	Transmission	13
Ret	17	Rubens Barrichello	Honda	14	Engine	18
Ret	6	Nelsinho Piquet	Renault	13	Accident	16