De bodas, amigos de universidad y segundos estómagos
Cualquiera lo diría: van para doce los años que hace que acabé el colegio y me embarqué en el maravilloso mundo universitario. Una singladura que se prolonga aciago cual viaje en carro por la estepa rusa, pero en este caso, en vez de las inclemencias del tiempo, sufriendo mi propia pusilanimidad.
En realidad esto no sería más que otra anécdota —que debería ir en otro post— si no fuera porque este pasado fin de semana tuve el gusto de acompañar a dos muy buenos amigos en su boda. Y acontece además que al novio, muy buen amigo como digo, lo conocí el mismo primer día de mi periplo universitario, que comenzó a la vez que el suyo.
Son doce años en los que, como tantas veces pasa, a veces se ha perdido el contacto, se ha retomado, se ha vuelto a perder, se ha vuelto a retomar y en los que por azares del destino —y porque el mundo es un pañuelo— fuimos a caer en la misma empresa.
Se planteaba este sábado dichoso, además de por el evento en sí, por el reencuentro con muchos otros amigos que también fueron compañeros. Y tan felice fue el día que, aunque se barruntaban nubes de tormenta, hasta ellas respetaron el enlace.
A los nervios lógicos en el altar siguió una pantagruélica cena que a más de uno le costó terminar, y que hubo de ayudar a bajar en el baile posterior. Ya hay quien ha dicho que está guardando en un segundo estómago parte de lo que comió para sustentarse de aquí a Navidades. Quedan por supuesto para el secreto de sumario la barra libre y demás costumbres al uso en este tipo de festejos.
En estas fechas, y si no estoy mal informado, deben andar viendo el Rockefeller Center, subiendo y bajando la Quinta Avenida, y pensando en traerse un iPhone de recuerdo.
Poco más se puede añadir que no quede dentro de lo personal, así que sólo me queda por decir...
PD: ¡Gracias Alberto por las fotos!
La verdad es que la boda estuvo muy bien, yo desde luego lo pase muy bien. La cena.... pufff parecian dos...
ResponderEliminarNunca olvidare el grito final de Pedro a los novios: "Que seais felices y comais perdices... pero hoy no!!!"
Por cierto, alegra ver que de vez en cuando hasta parece que muestras algo de felicidad :-)
Las bodas son una mierda y si es la tuya más.(xq encima no puedes desfasar por ser el centro de todas las miradas)
ResponderEliminarUn negocio que perdió el espíritu de celebración hace ya decadas y que los grandes beneficiados son salones, trajes de novi@s, etc.
De todos modos siempre sirve de excusa para agarrarse una buena melopea(nombre del mejor grupo de música apañol).
Ah!!! se me olvidaba, si Venturetto con una shandy ya va doblao.
dime por diox, que alguien cantó el archifamosisimo;
"SSSSSSSSStamosSSSSSSSSSSSSSSSS tannnnnn Abustiiiiiiiiiiiitoooo!!!!!!!!"
Uno que ya sabe lo que es pasar por el altar debe decir que aunque el evento es lo más parecido a trabajar de payaso en el circo también es verdad que es un día donde reunes a un grupo de personas que difícilmente volverás a conseguir y que por supuesto te hace sentir que la vida es son más cosas que trabajar y pillarse pedos...jejejej...aunque ese día la media sea alta.
ResponderEliminarTengo que decir en mi contra que aunque yo no quería casarme de alguna forma acabas aprovechando el día y de que manera.
En fin, enhorabuena a los novios y que dure una temporada larga...que toda la vida suena a mucho...jejeje