Del extraño caso de la hora perdida
Cuenta la leyenda que cuando don Quijote salió de la venta iba "tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo". No llegaba yo a tanto cuando me puse en disposición de mirar en la página oficial de la Formula 1 los horarios del próximo GP de Brasil y me encontré con una alteración del continuo espacio-tiempo: mientras que en el horario europeo la clasificación del sábado habrá de ser, Dios mediante, a las 7 de la tarde y la carrera del domingo a las 6, resulta que en Sao Paulo tanto una como otra aparecían a las 2 de la tarde.
¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas. ¿Sería acaso que mis desvaríos me habían llevado ya a alterar lo que mis ojos veían? Miraba y remiraba, leía y releía y, del mucho leer y del poco dormir, he venido a concluir lo evidente: que un sabio encantador, grande enemigo mío, que me tiene mucha ojeriza, había truncado las horas con ánimo cruel y perverso, para aumentarme la locura y llevarme por los caminos de la desesperación.
Sin desfallecer en lo más mínimo, seguía yo en mi obstinación: Y venga a hacer click-clack, click-clack... ¿Pero guat de fac? La cosa seguía invariable.
Mucho era el pesar que tenía por perder una hora de manera tan procaz como inútil, así que le pregunté al oráculo que todo lo sabe, al conocedor de conocedores, a la piedra filosofal del siglo XXI, qué sabía al respecto.
Y vaya si me ha sabido responder:
A partir del 2008 el gobierno de Brasil decretó (a través del decreto N° 6558 del 09/09/2008) la fecha fija para el comienzo y el final del horario de verano, que comenzará siempre el tercer domingo del mes de octubre a las 00:00 horas, y terminará en el tercer domingo del mes de febrero del año siguiente a las 00:00 horas. Esta orden fue creada con una excepción: si el tercer domingo del mes de febrero se produjere cerca de la fiesta de carnaval, el horario de verano se aplazará hasta el domingo siguiente.¡Acabáramos! Otro entuerto resuelto. Ese fiero Frestón, o Fristón, o como quiera que se llame, ha vuelto a ser derrotado por las huestes justas y poderosas del saber y del conocimiento.
Queridos niños: Pues nada, ya sabemos todos que a las 18 horas del domingo, horario peninsular, podremos ver el GP de Brasil. A nuestro amigo Marcelo y a todos los amigos brasileños en general no les digo nada, pero les mando un saludo. Ea.
¡Pero esto es buenísimo!
ResponderEliminarA mí lo que más me gusta es lo de "produjere cerca de la fiesta de carnaval"
ResponderEliminarAsí se hace! Priorizando que es gerundio! Qué somos? Hombres o ratones?
MUY BUENO.
ResponderEliminarYa veo que Cronos no es el único que maneja el tiempo a su antojo.
xDDDDDDDDDDDDDDDDD
JI JI JI.
Desde la piramide, saludamos alegres, a vuesa merced por la sin par actualización, honra, espejo y provecho de la prosa castellana.
Y si un bellaco me lleva la contraria , con el me daré de puñadas...
Voto a tal, que tal cosa no se daría ni entre Luteranos o locutores futbolin-tisicos.
Aunque algo diré
en defensa de ciertos locutores.
By HORUS a very proud lector.
Muy bien visto, sí señor... y muy fuerte lo de los carnavales.
ResponderEliminarMe extraña que aquí no tengamos una cláusula excepcional que diga que el cambio de hora se aplaza si coincide con un Madrid-Barça...
@No a todo: ¿Me dice usted? ¡No soy yo el que lleva detrás todos los días una patrulla del Ministerio de la Verdad para ocultar las cosas tan surrealistas que le pasan! xDDD
ResponderEliminar@Rod: ¡Somos hombres! Y por eso no ponen el horario de verano si pilla en mitad de fiestas. Imagínate que quedas con un colega en el sambódromo a las 2 de la mañana y cuando llegas son las 2, pero a las 3 vuelven a ser las 2, con lo que no sabes a qué hora llegar, y al final te lías con una mulata, te la llevas al hotel, y cuando quieres darte cuenta ¡resulta que tiene mango!
Y por eso la Tierra tiene forma de plátano.
@Horus: Henchido de gozo recibo su comentario, tan provechoso y lustroso como siempre, y hoy un poco pelotillero, lo cual se agradece en extremo pues a nadie le amarga que le doren la píldora de vez en cuando. xDDD
Por cierto, "inmoral me lo pone usted con acento esdrújulo".
@Miguelón: Es que aquí la cláusula es al revés: No ponen el partido del Madrid-Barça el día que se cambia de horario. :)
By Venturetto, a very proud writer for Gods and friends.
Coño, no me había dado cuenta. Lo del carnaval me parece una pasada.
ResponderEliminarUn saludo.
Eso es amor a la fiesta...
ResponderEliminarUn abrazo
¿Nadie se ha dado cuenta de lo mejor del artículo? ¿Qué me decís del “Guat de fac”? Os voy a decir una cosa: me encanta guaitesneik, pero antes de 1984.
ResponderEliminar@J.arce eso Arce, justamente venia a eso..
ResponderEliminarguat de fac? llamar a mi hija en Maryland es un caos por causa del horário de verano, un suplicio que no ahorra un kilovat de electricidad.
@alawen lo del carnaval es genuinamente brasileiro, no hay com negarlo: el carnaval es más importante que el dia de la independencia.
guat de fac? es lo unico qeu podré escribir si jenson no se corona este domino
Lo has explicado fenomenal, y redactado mejor, verigut!
ResponderEliminarQué raridad!
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